• Hoy la nostalgia tiró paredes, vino hasta mi cama y se puso estricta conmigo.

    Acá en mi cuarto están todos mis amigos, mis amores, mi familia, mis compañeros, todos. Para una mente dopada con recuerdos cuatro paredes no le representan limitación alguna; el tiempo borra sus fronteras y el cuerpo se vuelve omnipresente.

    Algo flota entre el aire y mi pecho... Ni siquiera debo cerrar los ojos.

    Mi casa huele a merienda del kínder, al budín de abuelita, a plastilina, a borrador, a la madera de mi primera guitarra, a las empanadas arregladas de Snacks que nos comíamos entre curso y curso de la U…

    Mis dedos sueñan y activan la memoria táctil, que reconstruye el relieve de un pupitre vandalizado, la arena de Manzanillo, el pelo afro de mi madre, la mezclilla del que fue mi jeans favorito, muchas pieles, muchos materiales que hacen de la vida un collage.

    Esta noche es un viaje. Esta noche le vuelvo a dar 27 vueltas al sol.

    J.P